martes, 18 de junio de 2013

En el horizonte de la liberación de América Latina se asoma la OTAN



Actualmente, como es sabido existen en nuestro continente países que no simpatizan ciegamente con los intereses de Estados Unidos. En estos países ha empezado procesos de redistribución de la riqueza que intentan, unos más que otros, reducir las brechas entre las clases sociales, procurando mejorar el bienestar de la calidad de vida de las clases que han sido históricamente las más desfavorecidas.

Cuando todo el sistema económico occidental se encuentra en una fuerte crisis que parece no tener fin, en nuestro continente algunos países que han decido defender su soberanía contra las garras de los intereses imperialistas demuestran que el bienestar social es cada vez más posible.

Se han venido creando organismos donde participan países interesados, en su mayoría, en recuperar la libertad de nuestro continente, en dirigir los esfuerzos y beneficios del trabajo consciente hacia la recuperación de la historia olvidada de nuestro continente, así como hacia una reorganización social más equilibrada donde los derechos más fundamentales lleguen a cada uno de los ciudadanos, siendo estos mismos los que tengan la capacidad de participar políticamente.

Sin embargo, también actualmente Colombia, que ha sido desde hace mucho tiempo ya un aliado de los interese norteamericanos, ha comenzado su proceso de ingreso a la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN). Estados Unidos, Francia e Inglaterra son los países cuya palabra tiene más peso dentro de esta organización, y ha sido responsable de ataques militares históricamente en diferentes partes del mundo perpetrados por la única decisión de su Consejo, el cual responde en todas las ocasiones a los intereses político y económico de los países que lo componen disfrazado del argumento de “seguridad nacional”.

Lo cierto es que si Colombia ingresa formalmente a la OTAN, puesto que ya había participado bajo bandera española en la invasión a Irak, nuestra Latinoamérica se encontraría más que nunca dentro del potencial campo de injerencia militar por parte de esta organización. Representando una clara amenaza a los procesos de liberación que se vienen dando dentro del continente, puesto que ahora cualquier chispa o argumento bien fabricado desde los medios masivos de comunicación capitalista puede ser justificación suficiente para que la OTAN actúe en virtud de una falsa defensa se la “seguridad nacional” de alguno o algunos de los miembros que lo componen.

¡La soberanía Latinoamericana se defiende!

¡Viva Latinoamérica libre, unida y soberana!