Gato por liebre: Habemus Papa Latinoamericano
"Habemus Papa" debió haber dicho
el carmarlengo cuando recientemente se dio la elección del nuevo vicario de
Jesús en la tierra ante la renuncia de Benedicto XVI.
El mundo entero tiene nuevo Papa católico, una de
las mayores instituciones influyentes en las masas populares y aliada perpetua
de las clases dominantes, ha nombrado a su mayor alto jerarca, y es
Latinoamericano!
Sin embargo, este acto no es simplemente la
continuación de la estructura de la religión católica, o la llegada de la
diversidad al puesto más importante de la iglesia católica como uno de los
ejemplos más falaces de la globalización capitalista. No se trata de un acto
reflexivo y de desarrollo de consciencia en cuanto a la descentralización del
poder y la inclusión por primera vez de un ciudadano latinoamericano en la
lista de Sumos Pontífices de la iglesia Católica.
Debemos recordar insistentemente que
tradicionalmente los Papas han sustanciales esfuerzos para desvirtuar las
luchas Revolucionarias en todo el mundo, y en esta ocasión no será la
excepción. La elección de un Papa latinoamericano, tiene como objetivo dentro
del inmenso ajedrez de la geopolítica, dar la apariencia a los pueblos del
mundo de que quienes se siempre se han visto marginados está llegando a
"también tener el poder", alguien proveniente de un continente
masacrado por cruentas guerras desde hace más de 500 años a llegado a tener
unos de los puestos religiosos (políticos) más influyentes del planeta no es
garantía de que en realidad del poder se está redistribuyendo de una manera más
equitativa a nivel mundial.
La elección de Francisco, al igual que en su
momento fue la elección de Obama en Estados Unidos, como representación de la
llegada de una clase históricamente marginada al poder, no es más que la manera
de calmar y dar una falsa de sensación de progreso a estos sectores de la
humanidad que en su mayoría han estado siempre en una condición de
subordinación. Se trata de la forma de introducir con mayor facilidad en las
clases populares fieles al catolicismo (que en Latinoamérica son mayoría) un
discurso reaccionario en favor de las clases más privilegiadas, con el objetivo
de detener el fervor libertador y unificador que cada vez más empieza a
recorrer las venas de Nuestra América Latina.